viernes, 31 de julio de 2015

CURSO DE METALIZADO TERMICO POR PROYECCION Y DIFUSION

LA PROYECCIÓN TÉRMICA Y SUS MÉTODOS DE APORTACIÓN

RESUMEN:     Este curso describe de forma cualitativa lo que es la proyección térmica y sus diferentes modos de aplicación por:

— Pistolas de alambre de combustión.

— Pistolas de alambre de arco voltaico.

— Pistolas de polvo por combustión.

— Pistolas de polvo con arco de plasma.

— Cañones de detonación, en campos diversos como:

—  La producción en serie de piezas utilizando una base económica y una superficie escogida por sus características.

—  La protección contra la corrosión térmica ó ambiental.

—  La recuperación de piezas gastadas o mal mecanizadas.

— Aplicaciones especiales, decorativas, etc.

Y explica cómo, a través de muchos años en el mundo entero, ha encontrado aplicación en toda aquella industria que pueda tener problemas que requieran superficies con características mecánicas, galvánicas, químicas o térmicas que protejan el material de base y abaraten su producción.

MÉTODOS DE APORTACIÓN POR PROYECCIÓN TÉRMICA

Antes de examinar los diferentes métodos de aplicación de capas por proyección térmica, sería conveniente definir algunos términos utilizados en conexión con este proceso y ver que es una capa aportada por proyección térmica.

¿Que es la Proyección Térmica?

La proyección térmica es un proceso mediante el cual se proyecta un material fundido en forma atomizada, sobre una base debidamente preparada, con el objeto de crear una capa de aportación con características su­perficiales deseadas.

La proyección se efectúa mediante una pistola alimentada con el material de aporte en polvo o alambre. Una cabeza térmica en la misma genera el calor necesario para fundir el material de aporte. Finalmente un sistema de aire comprimido atomiza el material fundido y lo proyecta sobre la base a recubrir ayudando a la vez a enfriar el trabajo.

Este proceso se suele llamar con frecuencia "Metalización". Esta expresión hoy no es precisa ya que, me­diante la proyección térmica, se puede hacer aportaciones, no solo de metales, sino también de cermetos, cerámicas y hasta de algunos materiales sintéticos. Por ese motivo utilizo la palabra "Metalización" solo para describir la proyección de metales que se suministran en forma de alambre.

Existe el caso en el que se proyectan materiales que, en vez de ser alimentados a la pistola en forma de alambre, se presentan en forma de polvo y en estos incluimos, además de metales puros, una gama muy extensa de aleaciones de partículas duras en matrices metálicas, de cermetos, de materiales cerámicos, óxidos me­tálicos y más recientemente también, algunos materiales sintéticos. Para la proyección térmica de polvos es preferible usar, en la mayoría de los casos, la expresión "Thermospray" aunque en otros casos hablaremos de "Plasma".

Algunas Características de Proyección térmica Sólo es Aportación

La proyección térmica no es una soldadura y no está concebida para ser usada para unir dos piezas por procedimientos de fusión ya que su misión es de proporcionar una superficie con características deseadas que no ofrece el material de base.

No refuerza

La proyección térmica no añade resistencia mecánica o estructural a una pieza que sea débil por estar corta de dimensiones. Sólo añade espesor para recuperar una cota y proteger la superficie original.

Proceso "Frío"

Una importantísima característica de la Proyección térmica es que se puede considerar como un pro­ceso "frió" a pesar de hacerse con materiales fundidos. Esto se debe a que la masa total de las partículas fundidas proyectadas sobre la base es muy pequeña en comparación con la masa de la pieza recu­bierta. Esto evita que se caliente excesivamente.

Para el caso de piezas pequeñas existen técnicas sencillas de enfriamiento que mantienen la tempera­tura de la pieza recubierta por debajo de 150° C.
 Es entonces evidente que con la proyección térmica, se evitan las deformaciones que se producen cuando existen altas temperaturas, que además, no son uniformes.

Micro porosidad

Otra característica de las capas aportadas por proyección térmica es su micro porosidad. Esta se pro­duce porque la capa se compone de un gran número de micro partículas adheridas a la base y entre si por diferentes fenómenos, que mencionaremos más tarde, y que por tanto presenta una micro porosidad desde un 0% en algunos casos hasta aproximadamente el 6% en otros.

En los casos de elementos lubricados, los micro poros absorben el aceite o grasa y, en la eventualidad de fallar la lubricación, el calor generado hace que los poros despidan el aceite absorbido. Esto nos da una pieza que, aunque no es lubricada en permanencia, sí ofrece una reserva de lu­bricación de emergencia por tiempo limitado.

En aquellos casos en los cuales se desea proteger la base contra un líqui­do corrosivo mediante una aportación que es catódica a ésta, como el acero inoxidable o el cobre sobre acero al carbono, es conveniente evi­tar que el agente corrosivo penetre por los poros hasta llegar al metal base y esto se logra de dos manera:

—  Haciendo la capa de un espesor no menor de unos 0,6 mm. para evitar la interconexión de los micro poros.

- Obturando  los micros poros con  agentes selladores que existen para este fin.

En el caso de aportaciones de aluminio, zinc, o zinc/aluminio para protección anticorrosiva ambiental, estos mate­riales siendo anódicos al acero, se sacrifican ante la acción de un par galvánico, protegiendo así el metal base y ha­ciendo menos importante, aunque siempre deseable, la necesidad de sellar finalmente, existen materiales de aportación que se funden después de ser aplicados y que producen capas sin po­ros que actúan como barreras sin perjuicio de las características galvánicas que puedan tener. Por supuesto, este último tipo de aportación no es en frió.

Permeabilidad

Las capas de cierto espesor, digamos de más de 0,5 mm., aunque micro porosas, no son necesariamente permeables, ya que los microporos, en general, no se interconectan, lo cual da una buena impermeabilidad a una capa gruesa.
Las capas finas de menos de 0,3 mm., pueden tener cierta permeabilidad y deben sellarse para evitarla donde sea necesario.

Dureza:

Es muy importante saber de qué hablamos al mencionar la dureza de una capa pues hay que diferenciar claramen­te entre dos conceptos que son: la macro dureza y la micro dureza ya que cada uno tiene su utilidad particular.

Macro dureza

Esta es la medida de dureza tomada por un durómetro que aprieta con una fuerza conocida una bola, una punta o un diamante contra la superficie a me­dir, creando así una muesca cuyo tamaño tiene una relación inversa a la dure­za. Como quiera que, una capa es una aglomeración de partículas y de poros, la punta del durómetro, al entrar en la superficie, aplasta algunos poros lo­grando así una penetración mayor que si el material fuera homogéneo. Esto resulta en una medición de dureza inferior a la dureza real de la superficie.
Por consiguiente la medida de la macro dureza tiene su principal utilidad en comparar dos capas metalizadas y no en la determinación de su resistencia al desgaste.

Micro dureza

La micro dureza es la dureza de la partícula individual que, a fin de cuentas, es la que resiste al desgaste por superficies deslizantes de la misma forma que lo resisten las partículas de carburo de tungsteno incrustadas en una matriz más blanda de cobalto o de cromo níquel. La micro dureza se mide con instrumen­tos especiales que han sido diseñados para este tipo de medida a nivel microscópico y sirve para establecer la resistencia real a cierto tipo de desgaste como el desgaste por deslizamiento o el desgaste por abrasión. Hay otros factores que entran en cuenta cuando se desea resistir al desgaste por erosión, cavita­ción, partículas duras, etc.
A continuación algunas cifras comparativas de micro y macro dureza que son ilustrativas de lo expuesto.
                                                                    Dureza
Material                                    Macro                                Micro
Acero 0,8% Carbono               Rc 36                                Rc 55
Acero inoxidable 13% Cr        Rc 29                                Rc 59
Sprabond (Mo) ......                  Rc 38                                Rc 70
Bronce Aluminico ....               Rb 80                                Rc 35


La dureza superior de la partícula en comparación con la del metal original en esta­do homogéneo se puede atribuir en parte a varios factores.

—  Enfriamiento súbito de la partícula incandescente al impactar contra la superficie fría de la pieza que se recubre.

—  Formación de óxidos metálicos duros en la superficie de la partícula incan­descente en su trayectoria atmosférica desde la pistola al trabajo.

— Posibles  cambios en  la proporción de  los componentes de la aleación durante la trayectoria de la partícula.
Esfuerzos

—  Las capas aportadas generalmente están concebidas para esfuerzos tangen­ciales o cargas superficiales en compresión uniforme.

— No deben de someterse a impactos ni elevadas cargas puntuales o lineales que tienden a deformar la capa y, eventualmente, levantarla.

Preparación de Superficie

Para que una aportación por proyección tenga una adherencia satisfactoria, es esencial que la superficie a recubrir reúna tres condiciones básicas. Tiene necesariamente que estar:

1- Limpia
2.- Áspera
3.- Seca

Idealmente la limpieza se obtiene torneando en seco a metal limpio si se trata de una pieza que se puede montar en un torno o máquina herramienta.
Alternativamente y, después de desengrasar con un disolvente adecuado, se puede granallar teniendo cuidado de usar un óxido de aluminio puro o una granalla angular metálica. No se debe usar óxido de aluminio residual de piedras de moler ni tampoco granalla sucia o esférica ya que estos contaminarían la superficie, afectando la lim­pieza imprescindible e impidiendo una buena adherencia.
Después de la debida limpieza, la superficie se hace áspera por varios medios:

1. —    Por el granallado ya mencionado. Esto es suficiente para las capas finas de unas 2 a 4 décimas de milímetro que son usuales en gran­des superficies irregulares a proteger contra corrosión ambiental.

2. —    Mediante la aportación de una fina capa de anclaje que es un ma­terial patentado conteniendo principalmente aluminio y níquel. 

Estos, al pasar por la pistola, hacen una reacción exotérmica que provoca micro soldaduras de las partículas al metal base sin reca­lentarlo y dejando una superficie ideal para la posterior aplicación de cualquier material de aporte.
Estas capas de anclaje tienen, típicamente, una fuerza de adhesión de unas 3.000 psi (2.000 N/cm2) y una resistencia interna a la tracción de hasta 11.500psi (8.000 N/cm2).
Existe también otro material, molibdeno, que se auto adhiere a la superficie pero tiene el inconveniente que es más crítico de aplicar por su alta temperatura de fusión (2.630° C), y porque presenta una resistencia de anclaje menor (una 2.000 psi o 1.300 N/cm2) y una menor resistencia interna a la tracción (unas 7.500 psi ó 5.000 N/cm2).

3. En casos de capas gruesas de 1 mm ó más, es conveniente hacer un ranurado o rosca basta con un paso de 0,5 a 1 mm antes de dar la capa de anclaje. Esto da una mayor superficie de anclaje y, más importante aún, rompe la continuidad de la laminación de la capa, reduciendo así los esfuerzos internos y la posibilidad de rajaduras.
Es necesario hacer notar que existen materiales "autoanclantes" patentados que, por su composición, reúnen las características de capa de anclaje y capa final de diferentes tipos. (Polvos de una sola pasada).

Finalmente, para lograr que la superficie a recubrir esté seca, es necesario evitar toda salpicadura de grasa, aceite o agua y también evitar toda condensación de humedad atmosférica. Esto último se logra mediante un leve precalentamiento con una antorcha con llama neutra o la propia pistola hasta llevar la superficie a una temperatura por encima del punto de roció.
Pasamos ahora a un examen de los métodos de aplicación de las citadas capas.

1. METALIZACIÓN CON ALAMBRE

A. Metalización con alambre y por combustión de gases:

En este proceso, la cabeza térmica produce en la boquilla una llama de oxígeno y gas combustible (acetileno, propano, hidrógeno, gases manufacturados, etc.) para fundir el alambre.

La cabeza de gases tiene un bloque mezclador, o bloque sifón, en el que la sobrepresión de oxígeno arrastra el gas combustible por un sistema de sifón, logrando así una mayor estabilidad de la llama en la boquilla.

El alambre se alimenta a la boquilla por un mecanismo que utiliza una turbina de aire autorregulable y con caudal constante de aire comprimido. La turbina, girando entre O y hasta 40.000 RPM transmi­te la energía mecánica, a través de un mecanismo de reducción, a dos rodillos moleteados y endureci­dos que "muerden" el alambre con presión regulable y lo alimentan a la boquilla donde es fundido.

Este aire comprimido también pasa a través del sistema para enfriar la cabeza térmica, atomizar el metal fundido y contribuir al enfriamiento de la pieza recubierta.
Es esencial que la velocidad de arrastre del alambre sea variable para poder pasar el alambre por la llama a menor o mayor velocidad de acuerdo con su punto de fusión. (Estaño con 232° C al molibdeno con 2.630° C).

Este tipo de pistola, de poco peso, puede usarse manualmente o montada en el porta herramientas de una máquina para la proyección de cualquier metal que se puede fabricar en forma de alambre.

Además, existen equipos, también portátiles, y diseñados especialmente para la proyección de me­tales blandos como el zinc, aluminio, anti-fricción, etc., que están diseñados con engranes de alta ve­locidad para este uso específico.

Finalmente, en la modalidad de la metalización con alambre por combustión, existen equipos que alimentan el hilo mediante un motor eléctrico de corriente continua y regulación electrónica. Estos equipos de tipo industrial están diseñados para ser montados en porta herramientas y resisten un régi­men de trabajo intensivo de alta producción con un mínimo de supervisión y mantenimiento.

El sistema de Motor Eléctrico funciona según los mismos principios que los del equipo manual.


B. Metalización con Alambre por Arco Voltaico

Existe otro tipo de sistema para la proyección de alambre que utiliza el arco voltaico como fuente de calor.
En estos equipos se alimentan a la pistola dos alambres cargados eléctricamente que, al juntarse, for­man un arco voltaico que los funde. Inmediatamente, un chorro de aire comprimido atomiza el me­tal fundido y lo impulsa sobre la superficie a metalizar a la vez que controla la temperatura de la apor­tación.

La uniformidad de alimentación de los dos alambres es de suma importancia para lograr la uniformi­dad de la fusión y, por consiguiente, la uniformidad de la capa. Esta alimentación se obtiene con un mecanismo movido por turbina de aire autorregulable que simultáneamente arrastra los dos alambres, eléctricamente aislados, a una velocidad uniforme y sincronizada al punto donde se produce el arco y se proyecta de la pistola el metal fundido.

Los sistemas de arco voltaico eliminan por completo la necesidad de usar oxígeno y gas combustible pues solo usan aire comprimido para la alimentación y proyección y la energía eléctrica de bajo costo para la fusión.
Los equipos de arco tienen una capacidad de proyección muy superior a los de combustión, pudiendo ser el doble, el triple, o más, según el alambre utilizado y el amperaje al que se opere.

Estas características hacen estos equipos muy útiles en casos como los siguientes:

   Recubrimiento de grandes cilindros con aceros de diferentes tipos.

   Recubrimientos de grandes superficies como cascos de buques, puentes, etc.

  Recuperación de galvanización volatizada por procesos de soldadura.

  Trabajos en lugares donde, habiendo corriente eléctrica, hay difícil acceso a un suministro de gases industriales en la cantidad y calidad necesarias.

Aplicaciones industriales en las cuales el proceso de arco voltaico, además de dar una alta capaci­dad, elimina los costos de las instalaciones necesarias para operar con gran cantidad de gas, y de las correspondientes y elevadas primas de seguro.


2. PROYECCIÓN DE POLVO POR COMBUSTIÓN (THERMOSPRAY)

En esta modalidad, el material de aporte se alimenta a la pistola en forma de polvo y la fusión se obtiene mediante una llama de oxígeno con gas combustible.
El Thermospray tiene varias características que resultan ventajosas para ciertas aplicaciones.

  En la mayoría de los casos se prescinde de aire comprimido, eliminando así la necesidad de un compresor, depósito, filtros, etc.

   La operación sin aire comprimido es considerablemente más silenciosa que la de la pistola de alambre.

  Puede proyectarse cualquier material capaz de ser fabricado en forma de polvo con granulometría controlada y análisis preciso siempre que su punto de fusión se halle dentro de la capacidad térmi­ca del equipo seleccionado. Esto incluye una gran variedad de aleaciones, óxidos metálicos, carbu­ros metálicos, cermetos, capas fundentes, epoxi metálico y una variedad de materiales experimen­tales.

Como en el caso de la metalización, las pistolas tienen un bloque mezclador, una cabeza térmica y un siste­ma de alimentación.
Al no usar aire comprimido el material de aporte es impulsado por la velocidad de la llama, pudiendo las partículas alcanzar velocidades de 90 a 180 metros por minuto.

En las pistolas manuales la alimentación se efectúa por gravedad desde una tolva montada en la parte su­perior de \f\ pistola. El polvo pasa de la tolva a un depósito en la base de la llama de donde es arrastrado hacia la misma por uno de los dos gases de combustión, generalmente oxígeno.
En casos donde el polvo es del tipo muy fino o súper fino es conveniente utilizar un vibrador fijado a la pistola para ayudar a la alimentación.

La pistola Thermospray tipo industrial, en vez de usar alimentación por gravedad, utiliza un alimentador positivo por gas pulsado, generalmente nitrógeno. Esto asegura una gran uniformidad y reproductibilidad de la alimentación asegurando igualmente la uniformidad de la capa.

Tanto el equipo manual Thermospray como el industrial son susceptibles de funcionar con controles semiautomáticos o totalmente automáticos de tipo remoto.

El Thermospray encuentra especial aplicación donde no es posible aplicar la capa requerida por los procedi­mientos de alambre o donde se necesita aplicar una gran variedad de capas de características diferentes co­mo es el caso en talleres auxiliares, departamentos de mantenimiento o aplicaciones especiales.

3. PROYECCIÓN AL ARCO DE PLASMA

Primero debemos aclarar que la proyección al arco de plasma nada tiene que ver con la llamada "soldadura de plasma " por tres razones importantes.

1. La proyección al arco de plasma no es una soldadura ni está concebida para unir dos piezas.

2. La proyección al arco de plasma no usa un arco transferido entre la herramienta y el trabajo.

3. La proyección al arco de plasma lo mismo hace aportaciones de metales como de materiales no metálicos que no pueden ser aportados por métodos convencionales.

Hagamos ahora una pequeña pausa para definir lo que es el "plasma". El "plasma" es el cuarto estado de la mate­ria y puede verse como un gas ionizado o como una nube de los núcleos de los átomos de dicho gas separados to­tal o parcialmente de sus electrones. Este estado de plasma se logra mediante la fuerte aplicación de energía a un gas que puede ser monoatómico como el Helio y el Argón o de preferencia, por razones termodinámicas, mole­cular como el Nitrógeno y el Hidrógeno.

Los componentes del plasma (núcleos y electrones) tienen fuertes cargas eléctricas opuestas, haciendo que el mismo sea sumamente inestable y con tendencia a reconstituir su estado inicial gaseoso.

En el proceso de reconstitución se libera una gran parte de la energía que se utilizó para crear el plasma. Esta liberación se manifiesta como una llama visible de alta energía que puede alcanzar velocidades de hasta 3.000 metros por segundo y temperaturas de hasta 18.000° C.

Habiendo tratado de definir el plasma veamos en que clase de equipo se utiliza para la proyección térmica. La unidad básica es la pistola que, aunque pequeña, es una maravilla de ingeniería y de precisión.

A través de esta pistola se alimenta el gas que se seleccione para una aplicación específica. Este gas, dentro del cuerpo de la pistola y en un espacio sumamente reducido, esta sometido a un arco eléctrico de hasta 80 Kw o más que convierte el gas en un plasma.

Este plasma, al salir por la boquilla, se vuelve a convertir en el gas inicial y, en este proceso, crea la "llama de plas­ma" con su alta velocidad y alta temperatura.
A esta se le inyecta por gas impulsado el polvo que se desea fundir y proyectar. La llama funde las partículas de polvo y con su gran velocidad (sin usar aire comprimido), lleva las partículas con gran fuerza de impacto a la su­perficie a recubrir. Las capas producidas de esta forma son de gran densidad y, en muchos casos, pueden-ser uti­lizadas sin una mecanización adicional.

El diseño de la pistola incluye circuitos cerrados de agua destilada para su enfriamiento; cables de amplias dimen­siones para la conducción de la energía eléctrica necesaria; sistemas de aislamiento para la protección del operario compuertas de alimentación de polvos y circuitos de control.

Por supuesto, un sistema completo requiere, como mínimo, ciertos equipos periféricos para su operación:

Unidad de control manual o automático.
Unidad de energía.
Intercambiador de calor.
Desionizador de agua.
Unidad alimentadora de polvos.
Mangueras y cables.
 Reguladores de gas.
 Equipos de seguridad.

Y a esto se le puede añadir toda una gama de elementos que permiten pasar de una unidad básica hasta un siste­ma completo y sofisticado con un automatismo prácticamente total, control por ordenador, supervisión por televisión en circuito cerrado y manipulación automática de la pistola y del trabajo.

Las aportaciones al arco de plasma se usan en aquellas situaciones en las cuales
se necesita aportar un material imposible de fundir por los procesos convencionales de proyección,
se necesitan capas de extraordinaria densidad.
se necesitan capas que no requieren una mecanización posterior.
se necesitan capas de muy alta resistencia al choque térmico.
etc.



4. OTROS TIPOS DE EQUIPOS

Existen en el mercado otros tipos de equipos que van desde la pequeña antorcha oxiacetilénica provista de un embudo para el polvo y que se usa para pequeños trabajos hasta el llamado "cañón de detonación".
Este equipo es un equipo estacionario que se energiza con oxiacetiléno y que es disparado por una sucesión de chispas, produciendo así una rápida sucesión de fuertes detonaciones. Estas proyectan el material de aporta­ción a través de un tubo, el "cañón", a una velocidad elevada para que incida con gran impacto en la superfi­cie a recubrir.

5.  EQUIPOS PERIFÉRICOS

Todas las pistolas mencionadas arriba necesitan, para su buen funcionamiento, ciertos equipos periféricos básicos como reguladores, filtros de aire, caudalímetros, devanadoras y enderezadoras de alambre, mangue­ras y equipos de seguridad.

También existen manipuladores programables de todo tipo para las pistolas y para el trabajo, pudiendo llegar hasta sistemas de rotación no uniforme para hacer aportaciones uniformes sobre piezas irregulares como ala­bes de turbina, etc.
La mayoría de las pistolas se pueden equipar con extensiones o alargaderas que permiten recubrir las paredes interiores de huecos de hasta 600 a 900 mm. de largo, cuyo diámetro interior, en ciertos casos muy específi­cos, puede llegar a unos 45 mm. como mínimo.

Finalmente se fabrican especialmente extractores húmedos, gabinetes de proyección, cabinas insonorizadas pa­ra operaciones por control remoto, etc.

Hay, por tanto, equipos y tecnología para hacer instalaciones desde las más sencillas hasta las más sofisticadas según las necesidades de cada caso.

6. TERMINACIONES DE CAPAS

Una vez aplicada la capa, generalmente se recomienda que se selle con uno de los varios selladores disponibles.

Estos tienen por objeto:

  Obturar los micros poros.

Impedir la posible acumulación de polvo metálico en los micro poros con perjuicio para la superficie.

Servir de lubricación auxiliar para los procesos de rectificado o mecanización.

Servir de base opcional para pinturas decorativas o protectoras.

Después de sellado se pueden terminar las capas como sigue:

- Las aportaciones de alta dureza pueden ser rectificadas con muelas comerciales de diamante u otros abra­sivos adecuados. Generalmente se prefieren muelas que tengan un grano más bien espaciado para evitar que se recargue.
Las aportaciones más blandas pueden ser mecanizadas, preferiblemente con herramientas de carburo de tungsteno o de cerámica bien afiladas. Hay que recordar que una aportación no es homogénea y que el torneado utiliza técnicas ligeramente diferentes a las usadas en material homogéneo,

Es necesario cortar limpiamente dejando una superficie muy lisa en los pases finales. Su aspecto es y de­be ser ligeramente mate, ya que una superficie brillante indica que ha sido bruñida por la herramienta con perjuicio para las características de la capa.

Finalmente, en ciertos tipos de aplicaciones, la capa se deja como quedó metalizada sin otra terminación. Esto es notablemente el caso en aportaciones de zinc o aluminio contra la corrosión ambiental.
Con esta plétora de equipos, periféricos, capas y acabados, ¿cómo se efectúa la selección idónea?

Primero hay que definir el o los problemas a resolver.

Puede tratarse de desgaste abrasivo o erosivo por partículas duras en frió o en caliente, puede tratarse de desgaste por deslizamiento de superficies, puede tratarse de cavita­ción, puede haber corrosión térmica o ambiental; puede tratarse de un problema decorativo.

Hay que saber cuál es el material de base y con que materiales ha de estar en contacto, así como la temperatura de trabajo.

Es necesario averiguar si se ha de proteger el material base contra la acción de un líquido o si, a la inversa, es nece­sario proteger el líquido contra la acción del material base.

También debe conocerse si existe necesidad o preferencia por una aportación de un tipo o de otro.

Debe saberse si se cuenta, según el caso, con aire comprimido, gases, corriente eléctrica. Debe saberse, por fin, si se trata de una pieza a recubrir o mil.

Todos estos factores orientan hacia la selección del proceso, del material y del equipo más adecuado para resol­ver el problema.

En general se puede decir que:

   Los Equipos de Alambre por combustión son para capas metálicas amplias o gruesas donde hay fácil acceso a una fuente de gases además de aire comprimido.
  Los Equipos de Arco son indicados donde no hay o es indeseable el uso de gases industriales y donde se ne­cesita una gran capacidad de producción.
  Los Equipos Thermospray de Polvo se recomiendan para aportaciones que no pueden ser en alambre (cerá­micas, cermetos, auto fundentes, etc.), donde hay carencia de aire comprimido y donde una gran variedad de trabajos pueden aprovechar la extensísima gama de polvos.
   Las Instalaciones al Arco de Plasma se imponen para la aplicación de capas bajo condiciones de gran rigidez (reactores de avión, etc.) o donde se necesitan aportar materiales en polvo que funden a temperaturas que solo alcanza el plasma.

¿Qué campos de aplicación tiene la proyección térmica?.

En general se puede decir que hay cuatro:
1. Producción industrial donde se desea aportar económicamente una capa con características específicas so­bre una base de menor costo. Algunos ejemplos son:
Piezas de sincronización de cajas de cambio de coches y camiones. (Molibdeno sobre acero)

Áreas soldables en condensadores eléctricos. (Aleaciones de estaño)

Circuitos de calefacción de "calor negro". (Aluminio sobre cerámica)

  Barreras contra radiofrecuencias parásitas en cajas de equipos electrónicos. (Zinc sobre plástico)

Protección  anticorrosiva de torres de transmisión, postes de alumbrados, tanques de agua, cascos-de embarcaciones, etc. (Zinc o aluminio sobre acero)

Protección del exterior de hornos y chimeneas contra corrosión térmica. (Aleaciones de níquel secuestra­doras de oxígeno)

  La lista es sumamente larga y variada.

2.  Recuperación de toda clase de pieza costosa que ha quedado fuera de cotas por una mecanización defec­tuosa.

3.  Reparación in situ de grandes piezas que sufren desgastes superficiales; fábricas de papel, hidroeléctricas, ter­moeléctricas, etc. Recuperación y reparación de toda clase de ejes, muñones, sellos mecánicos, turbinas y muchos otros que hayan sufrido desgastes.

4. Aplicaciones muy especiales de tipo artístico o decorativo sobre diferentes bases.

¿ En qué industrias tiene aplicación la proyección térmica?. Se puede decir que en cualquier industria que pro­duzca elementos metálicos o tenga piezas-metálicas sujetas a desgaste. Una lista parcial de utilizadores incluiría entre otras:

Anticorrosiva, Artes Gráficas, Automóvil, Aviación, Electrónica, Generación de Energía, Hidroeléctrica, Metalúr­gica, Minería Militar, Nuclear, Naval, Pinturas, Papel, Petróleo, Química, Siderúrgica, Textil, Termo-Eléctrica, etc.

Finalmente deseamos subrayar que ya hace varias décadas que la proyección térmica ha salido del terreno experi­mental y se encuentra totalmente consagrada en el mundo de los metales.

Hoy, lejos de ser algo exótico que sólo pueden usarlos algunos elegidos, es un proceso cuya  aplica­ción puede ser aprendida por un operario, familiarizado con el uso de gases y soldadura, en cuestión de muy po­cos días. . . y SOLDARGEN se encarga de entrenarlo.
El ingeniero que lo supervisa puede contar con el apoyo técnico de SOLDARGEN para la selección de la capa y del equipo y, sobre todo, para un servicio post venta esmerado.